U.3 La época del Románico.
1. La cristiandad.
Durante la Edad Media el cristianismo fue la religión mayoritaria de los europeos. Por eso, se conocía como cristiandad al conjunto de territorios y regiones de Europa en los que la Iglesia estaba presente.
Entre los siglos XI y XIII la Europa cristiana fue ampliando sus fronteras. Una característica fundamental de este período fue la importancia de la iglesia en la vida privada: Intervenía en casi todos los aspectos de la vida y en los principales ritos, desde el bautizo y el matrimonio hasta el entierro. Los cristianos debían asistir a misa los domingos y realizar sus oraciones diarias, debían ayunar en cuaresma, confesarse al menos una vez al año, comulgar también una vez al año como mínimo, durante la Pascua, y si era posible, peregrinar a los lugares santos. De esta forma podían alcanzar la vida eterna.
En lo económico cobraba rentas a sus siervos, además, todos los campesinos debían pagar el diezmo, que era la décima parte sus cosechas.
En lo político los Papas intervenían en los asuntos de los Estados cristianos, establecía periodos de paz en las guerras (Tregua de Dios) y podía organizar grandes ejércitos que combatían por motivos religiosos, como paso en las Cruzadas. Éstas fueron intervenciones militares organizadas por el Papa y los reyes europeos en los siglos XI al XIII con el objetivo de conquistar Tierra Santa a los musulmanes.
2. El arte románico.
A partir del siglo XI se extendió por toda Europa occidental un nuevo estilo artístico al que llamamos Románico, llamado así porque no recuerda el arte romano. Desde la caída del imperio romano, el territorio europeo quedó unificado por un mismo estilo artístico, aunque con variantes regionales.
Algunas características generales son: La religiosidad es la característica más importante del arte románico. El objetivo principal de las obras de arte era provocar un acercamiento de los fieles a Dios. En arquitectura, la influencia de la religión se dejó sentir en el tipo de edificios, ya que los más representativos fueron las iglesias, las catedrales y los monasterios. En la escultura y la pintura religiosidad estuvo presente en la búsqueda del sentido espiritual de las cosas. Otra característica del arte románico es el simbolismo (usar determinados símbolos para representar otros conceptos). Todo trasmitido mensaje, desde las formas de los edificios, hasta los materiales utilizados son los motivos de la decoración. Los artistas, eran considerados como meros artesanos.
3. La arquitectura románica
Los principales edificios románicos se construyeron en piedra. Para poder cubrir con piedra edificios grandes volvieron a utilizar elementos romanos, como las bóvedas de cañón y las cúpulas. Las cubiertas descansaban sobre arcos de medio punto, vigorosas columnas y pilares, utilizaban muros muy gruesos, reforzaban el edificio con contrafuertes en el exterior, se reducía en el número de ventanas y su tamaño. Los edificios mostraban un aspecto sólido, compacto y tenían poca luz en su interior. Los templos solían tener planta de cruz latina, para recordar la Cruz en la que murió Jesús. El brazo largo estaba compuesto por una o varias naves que acaban en un ábside.
4. La escultura románica
El exterior e interior de los edificios románicos se decoraban con esculturas. Tenían una función educativa y religiosa, les enseñaban los personajes y temas de la religión cristiana. Se adapta a la arquitectura, las figuras humanas carecen de naturalismo y se representan de forma esquemática. Además estaban pintadas con colores fuertes.
En las portadas de las iglesias se decoraba especialmente el tímpano, con temas como el Cristo en majestad o pantocrator y el juicio final. También se decoraban las columnas que marcan las puertas. Los capiteles de las iglesias y de los claustros se decoraban con motivos variados. Las esculturas de la portada y de los capiteles esculpían en piedra. También se realizaban tallas de madera que solían situarse los altares, se representaban dos temas principales: la Virgen con el niño y el Cristo crucificado.
El pecado original (capitel de San Martín de Frómista)
5. La pintura románica
La mayoría de los edificios románicos están pintados tanto en el exterior como en el interior. La pintura románica carece de naturalismo y las figuras se representaban de forma esquemática en posturas rígidas. Algunos personajes se representaban a un tamaño mucho mayor que el resto para poner de manifiesto su importancia. Pintaban sobre todo temas religiosos, se utilizaban colores intensos y planos, el contorno a las figuras se perfilaba con una gruesa línea negra. Y en las pinturas románicas no aparecen paisajes de fondo, ya que lo realmente importante era el mensaje que comunicaban los personajes.
Distinguimos principalmente tres tipos:
- La pintura mural: Se situaba sobre los muros. Las más importantes se emplazaban en el ábside principal, donde estaba el altar, y se realizaban utilizando la técnica del fresco. El Pantocrator y la Virgen con el niño eran los temas favoritos.
- La pintura sobre tabla: utilizaba para decorar la parte frontal de los altares y para realizar pequeños retablos. Utilizaban la técnica del temple y los temas representados eran las vidas de los santos y los mártires.
- Las miniaturas eran pequeñas pinturas con las que se ilustraban libros, como biblias, códices, Santorales, etcétera.
ACTIVIDADES DE AUTOEVALUACIÓN:
Puedes realizar estas actividades para saber si vas bien preparado al examen o necesitas estudiar más.
Resumen adaptado del alojado en la página del profesor Juanjo Romero.